jueves, 30 de septiembre de 2010

El duelo ...




Una de las cosas más difíciles en la vida es enfrentarse a un “Duelo”. El desapego de quiénes mas queremos, el sólo hecho de pensar que ya no se podrá compartir, reír, comunicarse, vivir las cosas que vivíamos; desde el momento de la muerte, ya no podrán ser más...

Entender el trasfondo de la palabra “Duelo” nos refleja y da a entender que es demostrar significativamente el dolor, incluso se manifiesta hasta en como podríamos vestirnos, normalmente las personas se visten de negro, reflejando así la pesadumbres producida por el deceso…

El mismo ejemplo cuando Lázaro, enferma y muere, Jesús muestra su humanidad y manifiesta su dolor “llorando”, Jesús, pese a ser 100% Dios, mostró su 100% parte humana, en llorar a su amigo... aunque sabia que mas tarde iba a declarar la sanidad y todo volvería a ser normal...

El duelo no está tan sólo ligado a muertes físicas, sino también a muchas circunstancias de la vida, cuando nos enfrentamos a cambios territoriales por diversos motivos como: viajes de trabajo, enamoramiento… “mi hijo se casó y se fue a vivir lejos a otro país” nos hacen enfrentarnos a llantos, a muestras de dolor, al desconsuelo. A vivir un desconsolado “Duelo”...

Otro tipo de duelos, se producen a través de los conflictos producidos por diferencias fundamentales, que provocan separaciones irrevocables… quiebres de relaciones amorosas, quiebres de sociedades, quiebres entre amigos etc.…tantos conflictos que se han suscitado a lo largo de la historia, daría pensar que los cementerios no darían abasto, por tanta muerte de relaciones…

Este tipo de duelos, son los más crueles en muchas oportunidades, ya que normalmente se pretende ver a los demás morir y no precisamente uno mismo en el cajón, ver el cadáver de nuestro adversario desde nuestra ventana...

Cuando en la batalla de esta vida, vemos morir relaciones, con quienes compartimos imborrables momentos, muchas veces pretendemos estar tras nuestra ventana airosos, que no fuimos nosotros quienes morimos, sino otros, es una señal de falsa victoria, puesto que en el fondo de nuestro corazón se llora, lo hermoso que un día se construyó...

El planteamiento es que antes que se produzca el “Duelo” ponerse de acuerdo con el adversario y quedar en paz. Dar el brazo a torcer y dar el fruto que Dios espera (perdonar) muchas veces es perder. Sin duda, cuando algo se rompe, será muy difícil reconstruirlo, aunque se junten los pedazos de una manera perfecta, siempre se verá las trizaduras…

Pero lo que Dios espera de cada circunstancia de conflicto de la vida, antes de la muerte de las relaciones, es quedar en paz. El fruto que a nosotros nos conviene es seguir la paz y la santidad sin la cual nadie vera al señor. A pesar que las relaciones ya estén rotas o muertas debemos vivir el duelo no con ropas negras de oscuridad sino con ropas celestiales, vestirnos como hijos de Dios...

Tarde o temprano sin querer profetizarlo, nos veremos enfrentados a rupturas de relaciones, que Dios nos demandará vivir el duelo, “muriendo” nosotros primero a terminar las relaciones en paz y con frutos, con el buen recuerdo, no con la maldición de falta de perdón...

Pablo nos relata que morir es ganancia… ganancia de que??, podríamos pensar…

Morir es perder, es despojarse de lo que mas uno quiere: “la vida”, a menos que sea suicida.
Enfrentarnos al duelo de nuestra carne, debe ser uno de los actos mas felices, puesto que lo que perdemos, no será mas un estorbo en nuestra vida...
Por el contrario llorar la perdida de nuestra carnalidad, seria fatal, para los planes que tiene el Padre...

Uno de los desafíos que planteo en esta nota, es que al momento de conflicto, cuando ya no haya vuelta atras, debemos vivir un duelo como hijos de Dios con vestiduras celestiales. Porque no podemos pretender que las personas sean como nosotros y nosotros no podemos ser como las personas. Cuando ya no haya vuelta atrás, nuestra determinación como dependientes de Cristo debe ser la paz. Sin la cual nadie vera al Señor.

Como enfrentarás tu duelo???
- De negro, en oscuridad, con el mal recuerdo, con falta de perdón??...
- dejando todo saneado para que un día podamos ver el rostro del Señor??...
Es la gran diferencia de los que un día nos iremos con el Señor. No todos verán a Dios, paz y santidad son dos factores determinantes para ver el rostro de Dios...

Vive tus duelos con el perfume agradable de los frutos de un verdadero hijo de Dios...

De ti depende ver su rostro…

( por Cristian Morales)





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