El otro día a mi hija mayor le tocó cantar en una actividad del colegio ... cuando el mister de música la invitó al taller al inicio del año escolar nos sorprendimos con mi esposo, porque no imaginé que Dios también la bendeciría con el talento que a mi me dio ... el canto ... desde entonces a estado aprendiendo técnicas vocales y lo poco que yo misma le pueda enseñar ...
Asistimos ese día a verla cantar, típico de papás chochos, cámara para grabar y todo ... y nos sentamos hasta que fue su turno ... ( nosotros la apoyaríamos aunque ella no lo hiciese bien, el hecho de tener la valentía de pararse frente a varias personas ya era meritorio para ella y para nosotros también ) ... mi hija me sorprendió !!! ... cantó precioso ... dulce y melodiosa, pero lo que mas me cautivó fue que cantó con el corazón ... ella, sin mayores gestos, solo cerró sus ojos y comenzó a entregar lo mejor de si, su corazón en el canto ... cuando terminó la aplaudieron mucho y el mister que estaba a cargo del evento volvió a pedir otro aplauso para ella... lo había hecho excelente, sin error alguno ...
De regreso a casa ella venía con la adrenalina a full, era natural, se estaba relajando y había salido todo bien... pero llegando a casa Dios trajo a mi mente dos cosas ...que cada felicitación que le dieran por su voz y por como lo hace, ella piense que son como rosas que debe ir juntando y aceptándolas durante el día , y ya cuando llegue la noche, ella pueda ir en oración hasta su presencia y en un acto de humildad entregar ese ramo precioso de rosas al que le pertenecen, al dueño de los talentos, a Dios ... y lo otro que me lo recordó una vez mas, que así como me enterneció verla cantar cuando me dí cuenta que su canto provenía desde su corazón, así es como Dios se deleita cuando sus hijos le adoran con todo su ser, y se entregan en alabanza y adoración a El ... después de ese día, mi alabanza saldrá desde lo mas profundo de mi ser para El, porque deseo que cuando me mire, se enternezca y se alegre de que su princesa le da lo mejor de si ...
Acumulo cada día rosas para El, no solo en el canto, sino que cada palabra que alguien me diga de que estoy haciendo algo bien, ya sea como mamá, cuando cocino, cuando enseño algo, cuando aconsejo, cuando doy mi tiempo... en lo que sea... porque nada soy y nada podría hacer si El no estuviera conmigo y dándome las fuerzas para seguir, El es la esencia de todo... cada día , llego con rosas hermosas ante sus pies ...
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